martes, 30 de diciembre de 2008

Esther Tusquets (Barcelona, 1936).


Llegan libros como este de Esther Tusquets: “Habíamos ganado la guerra” que se agradecen. La complejidad histórica-biográfica que narra la autora la acepto y no busco fisuras, no puedo desencudriñar soluciones tras las palabras de las que se intuye sinceridad. Es imperioso no ir más allá del proyecto de la escritora pues sería plantear cuestionamientos personales, me alcanza eso si, las virtudes de una persona que relata vivencias sin más, sin temor a los convencionalismos. También soy consciente del riesgo a equivocarme.
Lo que logro captar del libro son los movimientos de cambio a lo largo de una vida, sin renunciar al pasado ni a la heterogeneidad de las circunstancias. Es de reconocer la descripción crítica que hace sobre la rigidez de las normas sociales, sobre la hipocresía de la sociedad privilegiada de la clase burguesa en la Barcelona de la posguerra y el desencanto de esa pretendida buena moral. Las elipsis en esta historia no merecen la pena pararse a pensar. Ya está, es así. ¡Oh, las críticas! que infunden tanta obsesión por colonizar los vaivenes ideológicos.
Después he leído alguna entrevista a Esther Tusquets y el personaje se me ha vuelto más interesante. Me he enterado que padece Parkinson (nació en 1936) y la amargura repercute en mi, en saber de cualquier desgracia, que se me acaben desvelando estas sistemáticas destrucciones de las personas. En el fondo, supongo será su último viaje, quedarán sus libros que nos mantendrá vivos y las personas que la conocieron

Zorori, el extraordinario.


Gracias a Logan estoy al día de la extraña difusión de los dibujos animados que cubren parte de los trayectos de mi utopía televisiva. Los habitantes esporádicos del salón son ahora los héroes de Clan TV: “Zorori, el extraordinario”, “Pretty Cure”, “Código Lyoko” y “Vickie, el vikingo”.
En esta “republica independiente de mi casa” el fútbol y el cine pasan a otro plano de la realidad, al paraíso soñado en otra jurisdicción, a la casa de mi vecino jubilado. Logan y Thor, durante estas vacaciones navideñas, están en esa fortaleza que dan las series del canal infantil, es la cara de la Globalización.
En las incursiones que hago por los episodios de las aventuras del Gran Maestro Zorori no hay arrepentimiento. Confieso que son un descubrimiento aunque, alejados de aquellos horizontes idealizados de las series o películas de cuando era niño. No queda más que tratar de dosificar estos universos animados y retornar al confortable planteamiento de unas vidas sin desencanto y sin malicia, y dar preponderancia al mundo de fantasía de “esos locos bajitos que se incorporan” a nuestras vidas.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

“La Celestina” (1499) de Fernando de Rojas.


Melibea a Calixto

“Tú lloras de tristeza, juzgándome cruel; yo lloro de placer, viéndote tan fiel. ¡Oh mi señor y mi bien todo! ¡Cuánto más alegre me fuera poder ver tu faz, que oír tu voz! ... Limpia, señor, tus ojos, ordena de mí a tu voluntad”.

martes, 23 de diciembre de 2008

Acertijo.


Logan me espeta: “corre de día, lucha de noche ¿Qué es?”. Ni p. idea.

lunes, 22 de diciembre de 2008

El viaje de Sisibu.(1ª parte).


Recuerdo el momento de la partida. Salí entre unos cantos enormes, semiesféricos que se agolpaban en la entrada de la galería principal. En menos de un instante, se agolpaban no menos de quinientas compañeras que por grupos, abandonaban ordenadamente nuestro emplazamiento subterráneo. El arco que habían logrado construir los “cisnes” trazaba una armoniosa curva con una justificada precariedad de elementos sustentadores. Ofrecía el color de la sepiolita tan abundante aquí y se mezclaba con una gigantesca raíz de saúco que en una tarde se deslizó por encima de nuestras habitaciones en la colonia. Algunas “ganaderas” hacían marchar pulgones delante de ellas y las “reds” se conducían enérgicamente por las galerías de emergencia, impulsadas por la alarma de una “buscadora” que había sido taladrada en el abdomen por una oruga Cucullio. Las “buscadoras” parecían mirar al sol buscando una orientación correcta y las “reds” que perdían el control con facilidad se abalanzaban sobre ellas a degollar a las más titubeantes. Los pulgones quedaban paralizados de terror y algunos bloqueaban algunos pasos decisivos. La entrada de la colonia aparecía plagada de extremidades trituradas y cabezas infortunadas, desgajadas por las fuertes mandíbulas de las “reds”. La sucesión de este paisaje tenebroso prendía mi sensitiva cabeza de miedo. En la extremidad de la colonia a cientos “guans” de distancia, recordaba vagamente a Seseta. Se había perpetuado como “cuidadora”, a merced de la Reina, y no corría ningún peligro. Seseta lo había entendido perfectamente cuando juró obediencia suprema a la monarca y sustrajo de su pensamiento las corrientes de viento fresco que azotaban nuestros cuerpos oscuros o el calor solar tan apreciado por nuestra queratina. La completa calma, el gas carbónico y la constante temperatura eran ahora parte de su imperecedera existencia. Gracias a mi absoluta convicción, yo no quise ese destino cruel, no cesaba de circular y al cabo de un rato note una áspera sensación de aislamiento. Sondee el espacio terrenal que me rodeaba con mis antenas y conducida por mi instinto, atisbé una de esas estrellas que aparecen en el horizonte al caer el sol.

(Continuará…)

domingo, 21 de diciembre de 2008

Ismael Serrano (1974).


foto: Ismael Serrano Morón.


Se puede afrentar dignamente los tiempos acelerados que vivimos. El dominio de la poesía, de la letra de una canción, nos establece nexos con épocas pasadas y con los sutiles cambios que van produciéndose día a día. A Ismael Serrano lo descubrí en el 95 o 96, por un casual, en un Festival Universitario en Madrid. Actuaba en una carpa que pusieron enfrente del rectorado de la Politécnica en la calle Ramiro de Maeztu de Madrid. En el escenario sonaban las palabras e invitaba su voz emocional a escuchar. Me hice resistente a abandonar el sitio de partida por la barra del bar. Y no me equivoqué, aquella tarde tomé buen rumbo a la estrella polar. En realidad hubo división de opiniones porque un autor genera situaciones distintas y combinables entre el público.
Al cabo de los años es de advertir que Ismael Serrano ha tenido un papel esencial en la historia de la música actual española. Su afán por expresar un discurso, una declaración de principios o sencillamente una sincera colección de canciones ha servido como punto de partida para muchos jóvenes. Es un elemento más de nuestra cultura, de nuestra lengua, de nuestra manera de entender el universo, de nuestra manera de descifrar la realidad. Seguramente es así y si no, nos quedará el placer de sentir.


viernes, 19 de diciembre de 2008

El sopapo.


Aquel niño se detuvo frente a la maestra. Sin pararse a pensar, se encontró en el área de batida de la señorita Luisa. A la mente no calculadora de la instructora le llegó un indicio de un comportamiento impropio. A Luisito le impulsaba estar cerca, lejos de los matones de la clase, y concebía las circunstancias personales de manera sencilla. La señorita Luisa, susceptible esa mañana por una intangible noche de pasión amorosa no correspondida, no acababa de recuperar la compostura. Un gesto de rabia contenida y acritud añadía a su lamentable vestuario una imagen patética. Luisito apareció por el patio perseguido por dos pillos. La maestra, hundida por el momento deprimente, se acerco a Luisito. Le propinó un sopapo de tres pares de cojones sin venir a cuento, el niño acabó dando dos vueltas y media en el aire antes de incrustarse contra el suelo. Se hizo un silencio tremendo o peor aún, inolvidable.

El centro del Universo.


En este momento estamos en un paisaje que es el centro del Universo. Una vez más, el rumor del mar y la húmeda arena nos alejan del mundo habitado. La perra negra se burla cariñosamente ante nuestros ojos de la espuma marina que trata de acariciarla, con gestos sentimentales nos provoca a qué lancemos una piedra al agua. Logan no se atreve a dar un paso más y permanece detrás mío. ¡Que gran curiosidad recorren nuestras mentes tan dispares! ¡Cuanta entrega y fidelidad existe encima de esos millones de granos de arena! Allá dónde estoy, me clavo en los ojos de la perra negra que gira su cabeza de perro sin dejar de mirarme y noto como Logan me roza inseguro la pierna. El agua se filtra debajo de nuestros pies y la perra negra se tensa, escapándose de mi horizonte. Logan, agachado, alcanza un guijarro reviviendo así sus travesuras pequeñas. En un aspirante lanzamiento el canto vuela en romántica inadaptabilidad con el viento como barrera y la cabeza de la perra negra se sumerge en la sutilidad cristalina del agua. Cuando saca el hocico, la sonrisa de Logan desgrana mi imperfecta existencia.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

"Palabras para Julia" de José Agustín Goytisolo (1928 - 1999).





Cuando fuimos unos cuantos del barrio, no sé de que año, al concierto de Paco Ibáñez en el teatro Alcalá de Madrid no llevábamos entradas pues no teníamos dinero. En la puerta, el hermano de Paco Ibáñez, Rogelio, creo reconocer ese nombre después de consultar en internet, nos introdujo al lugar de la emoción consciente de la galería de personajes que quedábamos en la calle del Alcalá echando raíces. Rogelio descubrió varias puertas de acceso al teatro hasta que dio con una dónde había sitio para todos. Se comportó como una persona amable y de magnifico humor, pues recuerdo que me entraba mucha risa escuchándole. El concierto había comenzado y Rogelio nos enmascaró entre un publico entregado al cantautor. También en ese rato, en donde se extendieron argumentos discutibles sobre la conveniencia de dejarnos pasar o no, me atrevo a asegurar que Rogelio se ufanó por colarnos como si recordará la dificil juventud.

Estábamos allí, gracias a la repesca de Rogelio y precisamente, en esa atmósfera que tanto incitaba a escuchar. De pronto, sonó “Palabras para Julia” de José Agustín Goytisolo como constituye la mejor adaptación de su poesía... y alcanzó una apabullante desesperanza en mi corazón. La intensidad de la letra y la voz enamorada de Paco Ibáñez se dejaban pertenecer y, en medio de las emociones y de los miedos... dejo el poema:


Palabras para Julia

"Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable,
hija mía es mejor vivir con la alegría de los hombres
que llorar ante el muro ciego.

Te sentirás acorralada,
te sentirás perdida o sola,
tal vez querrás no haber nacido,
yo se muy bien que te dirán que la vida no tiene objeto
que es un asunto desgraciado,
entonces siempre acuérdate de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso.

Un hombre solo
una mujer
así tomados de uno en uno
son como polvo
no son nada,
pero yo cuando te hablo a ti
cuando te escribo estas palabras
pienso también en otros hombres,
tu destino está en los demás,
tu futuro es tu propia vida,
tu dignidad es la de todos,
entonces siempre acuérdate de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso.

Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino,
nunca digas no puedo más y aquí me quedo,
la vida es bella
tú verás como a pesar de los pesares
tendrás amor
tendrás amigos.

Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es será todo tu patrimonio,
perdóname no sé decirte nada más,
pero tú comprende que yo aún estoy en el camino,
y siempre siempre acuérdate de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso".

martes, 16 de diciembre de 2008

El Evangelio según San Mateo.


Se acerca la Navidad, en definitiva una fluctuante desmedida consumista. Claro está, gracias a una sociedad acogida en la sobreabundancia. Solo tiene uno que salir a la calle o enchufar la tele para saber de lo que estoy hablando. Esta tarde con Logan y Thor hemos transitado por la calle Goya, plaza de Felipe II, calle Alcalá hasta tener conocimiento de lo que estaba pasando. El hormiguero humano. Nuestras posibilidades de actuación en El Corte Inglés o en los comercios de la zona son limitadas por lo que hemos recurrido al puro paseo y al admirar el titánico esfuerzo de nuestro alcalde por iluminar masivamente la ciudad. Entre tanta fanfarria navideña y cultura oficialista, recordaba mientras tiraba del carrito del niño la figura de Jesús de Nazaret. El interior de la cabeza del lector bulle ante lo que acabo de escribir. Lo primero que pienso es en el Jesús de Pier Paolo Passolini, profundamente bello. Pienso lo lejos que está aquella traza, tan exacta al Evangelio, de la demostración vista de nuestra cultura.
Passolini era ateo y comunista, sin embargo percibe la figura de Cristo como una fuerza vital que se opone a la hipocresía más sucia del ser humano. El Jesús de Passolini es sencillo, realista, distante del profuso y ultraterrenal ser divino. No recordaba la música del film, si que me había cautivado mucho, y he visto que hay fragmentos de la obra de Sebastián Bach (cosa que podría haber intuido).
El caso es que la figura de Jesús ha llegado hasta mi, residente en mi corazón, por las razones apuntaladas a lo largo de mi infancia por mi padre, por las lecturas posteriores y por el cine. Mi amado padre me habló en mis débiles sueños de Jesucristo con orgullo y por desgracia, no se vio correspondido. Sin virulencia pero con convicción colaboraba en la idea de la fuerza de la razón de las que eran buenas personas y en eso, se las componía para que la fundamental justicia prevaleciera. ¿Cuantas veces armándose de tal valor trataba, con la familia por medio, de “desfacer” entuertos? ¿Cuantos compromisos embarazosos tuvimos que soportar estoicamente por tales principios?. Se expresó con absoluta libertad ante cualquier tipo de manifestación o acto y se equivocó o acertó, como correspondía a su talante cívico. Mientras, hasta los doce o trece años asistí a la misa de once de los domingos, con profusa asiduidad, hasta que un día su amigo Julio, comunista, le trasformó en sus ideas y en las distintas transparencias de los valores absolutos. Ese otro personaje que renacía, también me enganchaba, como sucede con la cautiva montaña.
Por aquellos años de juventud pude ver en Televisión “El Evangelio según San Mateo”, y las imágenes en blanco y negro del film, las de aquel actor rígido de aspecto judío que me emocionaron. Era puro romanticismo, de una sinceridad tremenda.A día de hoy, pasaron algunos años, y es innegable esos momentos clave en tu vida. También recuerdo con mucho agrado el libro ”El Evangelio según Jesucristo” de José Saramago y “Vida de Jesús” de Ernest Renan. Mi interpretación de las cosas me acerca a las sensibilidades extraordinarias y revalorizo así, aquellos discursos desatendidos y aquella sabiduría ya perdida de mi padre, del que se entregaba con toda humanidad.

domingo, 14 de diciembre de 2008

You'll Never Walk Alone.

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You'll never walk alone (traducido al español como Nunca caminarás solo) es una canción británica. Grabada originalmente para el musical Carousel de 1945, es también conocida por haber sido adoptada por el Liverpool FC y sus aficionados como un himno para el club.
La pieza está compuesta por Richard Rodgers (música) y Oscar Hammerstein (letra).

La canción You'll never walk alone fue compuesta para el musical Carousel por Richard Rodgers y Oscar Hammerstein. En la obra original de Broadway, el personaje de Billy Bigelow se suicida al verse acorralado por la policía tras un atraco fallido y Julie (interpretada por Jan Clayton) llega a tiempo para oír sus últimas palabras. Para consolarla por esa pérdida, Nettie (interpretada por Christine Johnson) le canta la canción. La pieza volverá a sonar en la obra al final de la misma, cantada por Julie y un coro durante una fiesta de graduación.

El musical fue un éxito, llegando a realizarse una adaptación al cine, y la canción logró repercusión por la temática de la letra. Frank Sinatra hizo una versión de la canción, que se situó en puestos altos de las listas americanas, y más tarde le siguieron otros músicos como Elvis Presley o Johnny Cash. En Inglaterra, el grupo de Liverpool Gerry & The Pacemakers adaptó la letra en 1960 y consiguió que ésta fuese el número 1 en las listas británicas el 26 de octubre de 1963, siendo al poco tiempo adoptada por los seguidores del Liverpool FC como una canción interpretada antes de cada partido, y convirtiéndose en el himno del club.

La canción fue una de las más reconocidas en la obra Carousel tras su estreno, tanto para teatro como en la versión cinematográfica. A lo largo de su historia ha sido interpretada por cantantes como Frank Sinatra, Nina Simone, Johnny Cash, Gerry & The Pacemakers , Los Tres Tenores, Elvis Presley , Tom Jones y Doris Day entre muchos.
En fútbol es especialmente conocida por ser el himno del Liverpool FC desde la década de 1960 siendo interpretada por sus aficionados minutos antes del pitido inicial del partido.[4] La popularidad de la canción es tal que el equipo inglés tiene la frase "You'll never walk alone" en su escudo. Otros aficionados adoptaron la canción para animar a sus clubes, siendo el caso más conocido el del Celtic Glasgow al realizar la misma práctica que los seguidores del Liverpool. El club escocés llegó a dedicar, durante un partido de la Liga de Campeones entre Celtic y FC Barcelona, la canción al pueblo español en solidaridad por los Atentados del 11 de marzo.[5]
En Estados Unidos, dado que en Carousel la canción se interpreta también en una fiesta de graduación, es tradicional que en algunas universidades se cante durante éstas celebraciones.

traducción:


Cuando camines a través de la tormenta,
Mantén la cabeza alta,
Y no temas por la oscuridad;
Al final de la tormenta encontrarás la luz del sol
Y la dulce y plateada canción de una alondra.


Sigue a través del viento,
Sigue a través de la lluvia,
Aunque tus sueños se rompan en pedazos.


Camina, camina, con esperanza en tu corazón,
Y nunca caminarás solo,
Nunca caminarás solo.
Camina, camina, con esperanza en tu corazón,
Y nunca caminarás solo,
Nunca caminarás solo.

Fuente: Wikipedia español.

sábado, 13 de diciembre de 2008

The Weather Project (2003).


foto por CODA

¿Qué es esto? Es “The weather Project” de Olafur Eliasson. Ese sol titánico que baña de luz anaranjada todos los intersticios del Tate Modern de Londres hace gala de cierto grado de desaliento. Imponente sobre todas las cosas, es el Dios Sol. El rebaño aparece abajo, los habitantes y su mundo. Hay una máxima austeridad, la gente charla, se echa en el suelo, hacen fotos… pero, intencionadamente el disco todo lo integra en la penumbra del escenario y en la incógnita de ¿quién es él?... el que detenta el poder.
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viernes, 12 de diciembre de 2008

Me basta con pensar.


(la foto está prestada de un tal Tattuzzi).
Veamos, Waity ha entrado en una nueva etapa. Quiere colocar un vinilo en el dormitorio. Una autoadhesivo, lo denomina dar “un estilo propio” a la casa: Se fija en las tipografías y también acapara el diseño pop-art. Me traduce su lugar mental a mi cabeza ¿qué frase podemos poner?, incluso existen turbadores discursos pueden ir alojados en los azulejos de la cocina. No me hallo capacitado para interrelacionarme en esas múltiples derivas decorativas. Para quién no conoce este invento, dejo este link: http://www.flor4u.com/
Quizás, me gustan, puestos a pensar. Efectivamente, las pulsiones femeninas se extenderán entre el publico de esta nuestra “Republica independiente de mi casa” y pronto, tendremos un vinilo en una pared u ocupando todo un frente de armario. ¿Acaso en este ámbito de intercambio de ideas tengo alguna posibilidad de decidir? o definitivamente, la suerte está echada. La única frase que se me ha ocurrido ha sido una correspondencia visual que recuerdo llevaba en un parabrisas un camión en La Habana (Cuba) que decía, “Me basta con pensar”.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

La era de los hombres sin atributos.


Aquí leyendo, por trozos el periódico “El País”, me fijo en un artículo de Xavier Theros y Enrique Vila-Matas. Va sobre la era de los hombres sin atributos, sobre “el anonimato como arma de resistencia en la sociedad de la sobreinformación”. Explican, entre otras cosas, que parte de nuestra experiencia vital se sume en una peligrosa alternativa: la pérdida de interés por todo lo que constituye nuestra vida cotidiana en pos de tecnología, también “sobre la multitud de anónimos que van cambiando el tablero de juego y ampliando horizontes”. Es realmente interesante hacer un recorrido por este denso artículo, página 42 del martes.
Este blog, del cual mantengo el “anonimato”, es una síntesis de mi ente (hombre biológico-sentimental-pasional-cultural) traspasado a las nuevas tecnologías. Todavía no he tenido una perdida de interés por la realidad, me absorbe cierto tiempo el escribir y leer, pero tengo otras voluntades que configuran mi verdadera esencia. Lo que Amando Fernández-Savater, un autor que citan en el artículo, llama el anonimato conectado es el resultado de lo que me mueve a escribir. En la red espero encontrar o qué me encuentren: personas-anónimas. Mi leitmotive es conectarme con otros seres y conocer otras ideas. Comunicarme con los demás.
Por las noches, cuando duermen en casa, dedico un par de horas a leer y escribir, lo que yo llamo tender un puente de parte con mi experiencia vital diaria. Es indiscutible, este paseo lo doy en las horas nocturnas, oculto e invisible, como hacían ” los individuos que se pasean al caer la tarde y conectan y dialogan con otros seres anónimos y hablan sobre la posible verdad de las cosas, una verdad que esperan ir construyendo juntos”.
Yo hago mi vida normal diaria, no soy un refugiado de la vida real. Mi única finalidad es dar eternidad al amor que siento.

martes, 9 de diciembre de 2008

Caída de bici.


foto: Caída de bici (Étienne Davodeau).


Después del hostión vi la vida oscura por un momento. Salí de casa esa mañana y Waity insistió una vez más, “Ponte el casco”. En mi corteza cerebral tengo un sólido escudo para los golpes y para hacer oídos sordos a los archisabidos consejos. A mi manera hacía caso, como deshojando una margarita, pero aquel día no lo agarré y salí a pelo camino al trabajo. En el viaje de vuelta ocurrió ese inesperado momento y salí lanzado por el aire, quemando metros de acera con mi chupa del Zara, adentrándome en la tensión lírica de las caras de los transeúntes. Una mujer y un hijo lanzaron un grito sordo a raíz del impacto. Por mi mente corrió mi infancia y parte de la conversación en casa, el olor trepidante del café y la sonrisa de los niños. Antes de que pudiera reclamar otros recuerdos, con enérgica violencia, propiné un golpe seco al suelo con la base de la nuca y continué rodando. Alguien a mi lado se quejaba de un brazo. Formaba un misterioso encuadre desde mi posición en decúbito supino, en el cenit tenía un largo recorrido hasta el cielo con numerosas nubes y en la tierra me hallaba rodeado de gente en un gran silencio público. A la hora de evaluar los resultados del accidente, no apuntaba nada mal. Podía mover las extremidades y el cuello. Mi ineludible amigo continuaba quejándose, apoyando ahora su espalda en una farola. Una mujer de ojos verdes me susurro algo y adquirió cierto protagonismo en esta espera. Me dijo que pronto llegaría una ambulancia. A los diez minutos, seguía sin aparecer rastro de ayuda y pude levantarme del suelo. El encomiable vecino descargó sus responsabilidades contra el Ayuntamiento por la manera de gestionar los espacios públicos, y en un momento de descuido desapareció. Miré a mi bicicleta con algunos desperfectos y pude colocarle la cadena que se había salido de su posición. Ojos Verdes no quería dejar que me fuera hasta que no llegaran las asistencias, de mi cabeza brotaba un chorro de sangre y era condición para que no me moviera de allí pero con un relativo equilibrio pude proceder a subirme en la bici y a largarme con un dolor poético en todo el cuerpo.
Cuando llegué a casa me di cuenta que había guardado en mi memoria una infinidad de matices, de una fidelidad sorprendente. En esos detalles precisos asistía, una y otra vez, con mis pensamientos al momento del accidente cuando vi saltar el reloj ruso Vostok que llevaba en la muñeca esa mañana. Rápidamente me eche mano a mi muñeca izquierda, pura realidad material, en una tentativa de que solo fueran imaginaciones pero el reloj había desaparecido. Intenté recuperarlo yendo al lugar, con las estrictas fuerzas lo busqué. Nada. Solo quedaban las huellas, el frenazo y restos de sangre de mi cabeza.

Bernd Schuster (2º parte)


Me entero hoy martes que…

“Bernd Schuster ha sido destituido de su cargo a petición del director deportivo blanco Pedja Mijatovic, que aconsejó al presidente, Ramón Calderón, no mantener al entrenador en el cargo después de sus polémicas declaraciones sobre el próximo clásico, en las que afirmó que "no es posible ganar al Barcelona”… ”.

Bueno, que tengo que decir, lo siento por el entrenador que es separado así, antes del Derby, en lo que son las constantes de movilidad en los entrenadores de fútbol.
¡Ay, de los halagos hacía Bernd Schuster que hacía en el post de ayer!
La sombra alargada de Pedja ha reaccionado inmisericorde. El tiempo no ha sido el indispensable para el que fue un gran jugador y excelente entrenador de fútbol. Llega en el peor momento la destitución, dejan sin rumbo al Real Madrid en Barcelona.
(foto Camp Nou, estadio de FC. Barcelona).

lunes, 8 de diciembre de 2008

Bernd Schuster (1959).



Le están dando por todos lados a Bernd Schuster. Escucho la SER y le ponen a caldo. José Ramón de la Morena nos hace creer que está acabado, finiquitado para ser entrenador del Real Madrid. El resto de contertulios afines comparten que es intolerable esa actitud derrotista. El resto de medios consultados y emisoras son un foro de ataques constantes. Las declaraciones hechas por Schuster después de la derrota ante el Sevilla CF por 3 a 4 no dejan lugar a dudas:
"El partido contra el FC Barcelona me preocupa menos que cualquier otro partido. Allí no es posible ganar porque el FC Barcelona está arrasando y creo que este va a ser su año. El equipo puede hacer un buen papel allí. Pero de más no se puede hablar"
Estas operaciones de ajuste, por antipático, al técnico madridista por parte de una gran mayoría de periodistas deportivos muestran cierta amargura y están marcadas por un resentimiento hacia el entrenador alemán. Yo, personalmente, no renuncio a su peculiar sentido del humor y a su convencida ironía. Creo que está motivando a sus jugadores. En los momentos más duros para el madridismo el año pasado, trasmitió su visión clara del fútbol al equipo y fue capaz de ganar la Liga ante un Barcelona superior. Este año, no hay indicios de que eso vuelva a ocurrir, pero tengo fe en este genio de temperamento solitario. El próximo sábado saldremos de dudas.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Aquellos sueños.


Que queda de aquellos sueños, de las muchas felicidades que prosperaban cada noche en la almohada, de los países que ya no existen, de los muros caídos que escondían los paisajes más poéticos, del sueño fantástico que impulsaban aquellos libros.
Cuando andábamos por aquellas calles desiertas con sabor a Octubre y nos mirábamos a los ojos con el flujo misterioso de cómo nos imaginábamos el mundo, descubrimos que la juventud se iba. La perdimos como todos los trenes que atravesaban los veranos cálidos de nuestras vidas, como las revoluciones. Inmediatamente, fuimos infelices y aquella vida, que escribíamos a impulsos en las recónditas playas y en el último curso del instituto, nos abrió los ojos certeramente y nos extrañamos. Pensamos en los problemas, en el futuro, en el deber, en el derecho y todo se convirtió en desigual, tú y yo empezamos a robarnos los besos y a dedicarnos a nosotros mismos sin demasiado sentido. Los tiempos se modificaban a golpe de jornadas, de perezosos fines de semana y de entornos domesticados por las grandes mentiras. No podíamos dejar perder las oportunidades únicas, la inutilidad de los sueños que iban más allá de las ganancias se hicieron inconvenientes. Preocupados por la excesiva responsabilidad nos dejamos, como hacían los verdaderos amantes, y para reinventar nuestro nuevo destino evitamos los recuerdos. Los nuevos tiempos transcurrieron como en una novela absurda y nuestro derrumbe fue afianzándose según transcurrían las páginas marcadas por la despiadada enumeración. Las grandes esperanzas habían desaparecido del texto y las voces enérgicas de la plena juventud se diluían en la complejidad flotante de los contratos sociales. Los sentimientos más intensos estaban enterrados en los amaneceres de los tiempos y el preciso mecanismo de la trama urdida por los autores voraces nos alimentaba con miradas de traición.
Lo que queda del libro no esconde dudas y ya escucho el crujir del fuego, fecundo de ser hoguera de hombres y mujeres que enmudecen en las páginas blancas de la historia.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Un caballo de Muerte.


El listo se desencajaba de risa. Durante años había transformado la inocencia de aquel imbécil en un sentimiento cruento. Desafiaba el listo a su propio atrevimiento y delante de las chicas de la oficina trataba de sugestionarlas en una especie de tribulación literaria. El imbécil no entendía nada y en lo que parecía una pausada reflexión no era sino una tremenda inanición de inteligencia. Las chicas, imbéciles como él, reían las gracias del listo que no paraba de jactarse y de infiltrar sorna en la cabeza de su pobre victima. El misterio del silencio del imbécil lo esclarecía rápido el listo, convenientemente, y mediante breves y agudas representaciones le humillaba como a un perro. A las estúpidas secretarias les impactaban esos signos de virilidad y de implacable autoridad. El imbécil, intimidado, se reencontraba con su triste tarea de almacenero en una etapa de inactividad febril que llegaba a preocupar al jefe de Administración.
El listo en el momento crucial de esta historia sólo pudo sonreír por última vez. El imbécil, en el reparto anual de los sobres del reconocimiento médico, le había regalado al listo un caballo de muerte.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Miguel Ríos.


Como son las sorpresas. Miguel Ríos, uno de los antológicos músicos de este país, me lo he cruzado muy cerca de mi casa. Ha sonreído a mi hijo mayor y a mi esposa, por este orden. En esa fase de restauración que tienen las viejas glorias, también sé que ha sacado un nuevo disco. El matiz de la voz de Miguel Ríos es perfectamente reconocible en el espacio común que coincidimos, es una leyenda del Rock Español.
Su voz, reducida por la cercanía física, ha hecho aparecer en mi mente aquellas joyas musicales de los años ochenta. Me gustaba más de lo que pensaba.
En esos momentos coincidentes, limitados por un paso estrecho de una escalera se le caído un trozo de papel. Miguel Ríos no ha reparado en ello, yo inconscientemente si. Logan ha pasado olímpicamente del laureado músico como corresponde a su edad y bajo un diferente criterio Waity, no por ello el personaje ha exhibido el poder de una sonrisa. Más tarde, en esa extraña mezcla de procesos casuísticos, al volver a pasar por el mismo lugar estaba el trozo de papel que se cayó. Un trozo de la esquina de un periódico y unas letras escritas: “p barber”. No sé que significan. Cuando he llegado a casa, me he entregado a buscar algún cd de Miguel Ríos para insertar en la caja ese trozo de papel. En vano. Entre tantos títulos y artistas reunidos al cabo de años la sorpresa ha sido desconcertante, y a esto me refería al principio, no ha aparecido ningún cd de Miguel Ríos entre la discografía. En el intento de clasificarlo por certeras intuiciones y a la espera de un cd del autor, el trozo de papel ha ido a parar a la caja de la Banda Sonora de Apocalipsis Now.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

camino de silencio



He buscado por los enseres de tus sueños
al sur de los latidos de mi cuerpo
entre la suspendida tela y el espejo,
allí, me esperabas cerca del olivo.

Justo después de haberte conocido
buscamos un lugar para escondernos
y en esos trayectos inaprensibles
prescindiste de la vida.

Entre tanta inundación me dejaste
invidente y sordo a los suaves ecos de tu presencia,
el trayecto repetitivo de la naturaleza
compusieron mis días y mis noches.

Es difícil creerte de nuevo,
cuando acariciaba tu pelo y desertaba
cuando te arrancaba sonrisas como un labrador,
y fenezco cada noche imaginándote.

varekai (cirque du soleil).


Invitado por Vodafone y por Toolo que no podía venir desde la costa cálida de Alicante asisto al sobrevalorado Cirque Du Soleil. Digo sobrevalorado porque las impresiones (teatrales) que recibo exteriormente son extraordinarias. Sospecho del espectáculo, es bueno, pero sospecho. Una profundidad conceptual desmesurada, tipo a la Fura, en un escenario para disfrute de la percepción. El resultado es agridulce. Es banal y también arquitectónico. No dudo de la calidad estética de las acrobacias, de los números musicales, del diseño del vestuario pero las vías del transporte de esta historia me chirrían. Me dice alguien que hay que vivir con más intensidad las cosas, ¿Quién sabe?
En el Intermedio, después del vuelo atmosférico de los acróbatas, nos encontramos con el “oriental” Cayetano, amigo del alma, amen del cambio de dimensión. Atraídos por una extraña fuerza estábamos aquí, haciendo una foto a Waity con una careta en el área del merchandising del Circo New-Age, en un terreno donde planeaban los espectadores ávidos de adquirir un recordatorio del evento. El dialogo con Cayetano giró en torno a las mismas pretensiones que contuvo nuestro último cruce (deberíamos revisar más nuestras coincidencias). Abrimos esperanzas a un pronto reencuentro y volvimos a nuestra butaca a contemplar, desde perspectivas diferentes, las situaciones límite de los del mundo del Circo.

martes, 2 de diciembre de 2008

Mikel Laboa (1934-2008).



Cuando te hablan tanto de alguien, cuando en el coche, en los viajes nocturnos, suena su voz, cuando vas superando los años y descubres una vez más la elegancia de la música, cuando suenan los ecos de una canción en una taberna perdida de Euskadi, cuando en los últimos años te interesas por las letras de sus canciones que te atraviesan el corazón... es cuando parece que alguien te ha estado esperando.
Mikel Laboa ha muerto como el río que va a la mar. Waity en su singular cartografia musical insistió en que yo disfrutara del paisaje de este río inmenso que a veces sonaba como un cristal. Escucho su voz esta mañana, el disco Zuzenean, que Waity ha buscado por ese panorama fracturado de cd´s que tenemos en casa. Me lee las traducciones, me explica. Me habla de su amigo, Iñaki Salvador, y de esas construcciones originales. Demasiado bueno.

Agnès Humbert (1896-1963) y Leonard Cohen.




He escuchado una entrevista en RNE a Antoin Sabbagh, nieto de Agnès Humbert. Ha sido una experiencia muy emocionante.

Agnès Humbert tenía 43 años cuando comenzó la II Guerra Mundial, escribió unos diarios que se publican ahora en España. Hablan de la ocupación alemana en Francia y de cómo la Resistencia francesa se las arreglaba para resistir, incluso sacrificando su propia vida por los ideales. Los horrores de la guerra también dan paso a actitudes imprevisibles en el ser humano. Gente corriente se convierten en héroes anónimos. Agnes estuvo recluida en prisiones alemanas en Francia y más tarde en campos de concentración cerca de Dusseldorf. El libro no sorprende, las posibilidades de sobrevivir se hallan al mínimo. Está claro, hay que luchar.

En la actualidad tenemos otro tipo de sociedad a la de hace 60 años. Todo se olvida con la “opulencia” y los problemas que se abordan, en general, son los relacionados con el consumo. Estamos apaciguados.

El video es la canción El Partisano de Leonard Cohen, cuenta los instantes últimos de un partisano capturado por los nazis y la victoria que tendrá que llegar.

domingo, 30 de noviembre de 2008

El rayo verde de Julio Verne. Capítulo Primero.


-Buenos días, tío Sam –dijo.
-Buenos días, querida hija.
-¿Cómo vas, tío Sib?
-¡Perfectamente!
-Elena –dijo el hermano Sam-, tenemos que arreglar un asunto contigo.
-¡Un asunto! ¿Cuál asunto? ¿Qué habéis tramado? –preguntó miss Campbell, cuyas miradas, un tanto maliciosas, se dirigían sin cesar a uno y a otro.
-¿Conoces a ese joven, el señor Aristobulus Ursiclos?
-Le conozco.
-¿Te desagrada?
-¿Por qué había de desagradarme, tío Sam?
-En ese caso, ¿te agrada?
-¿Por qué ha de agradarme?
-En una palabra, mi hermano y yo hemos resuelto, después de maduras reflexiones, proponértelo para marido.
-¡Casarme! ¡Yo! –exclamó miss Campbell soltando la carcajada más estrepitosa que jamás habían repetido los ecos de la galería.
-¿No quieres casarte? –dijo el hermano Sam.
-¿Para qué?
-¿Nunca…? –dijo el hermano Sib.
-Nunca –repuso miss Campbell adoptando un aspecto serio que desmentía su boca sonriente-. Nunca, tíos míos…, hasta que no haya visto…
-¿Qué? –preguntaron el hermano Sam y el hermano Sib.
-¡Hasta que no haya visto el Rayo Verde!

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Terje Hauge (1965 in Bergen, Norway).


Acabo de ver el partido de Fútbol que hoy se ha disputado en Minsk, Bate Borisov -Real Madrid CF. (0-1) en Antena-3.
Como soy ex-colegiado y ex-jugador, me voy a inclinar a hablar sobre el arbitraje. El match ha sido arbitrado por Terje Hauge, árbitro noruego. Con diferencia ha sido el mejor del partido, es decir ¿ha pasado desapercibido? Lo habitual, lo corriente, es decir que si ha pasado desapercibido, ha estado bien. Pero la cuestión es otra.
Terje Hauge ha cosechado mi elogio como aficionado por la manera de impartir justicia arbitral. Para entendernos, es tan obvio como buscar el equilibrio imparcial entre un club grande y un club pequeño a la hora de enfrentarse a las reglas en un partido de fútbol. Las decisiones de Terje Hauge durante el partido han sido asépticas, las reglamentarias, sin importar si el infractor era una figura o un “tuercebotas”, y la camiseta del Real Madrid no ha asfixiado su cerebro. Ni las intimidaciones del 3 (Pepe) o la permanente puesta en escena del 14 (Guti) le han pervertido a la hora de señalar una falta o amonestar. Arbitraje impoluto.
A los árbitros se les llama de todo, son como blancos tentadores para la ira de algunos energúmenos y puedo dar fe. Son la parte más oscura y siempre rezumando sospechas, sin embargo, entre tanto desconcierto de jugadores que fallan clarísimas ocasiones de gol o comentaristas que se pasan de listos, lo que es inequívoco son sus indiscutibles habilidades de supervivencia. Rodeados de fastos, de jugadas alucinantes, cámaras, programas deportivos y demás parafernalia se incrementan la complejidad de sus decisiones, siempre impregnadas de cierta desesperación. Ciertamente, una manera de entender el fútbol muy sufrida.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

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En todo mi corazón te siento, fuiste el ser más bueno que pude encontrar. Allí en tu sagrada tumba reposas para siempre, con un cielo azul y los vientos fríos por compañeros.
Hace un año se fue parte de la luz de mi vida.

martes, 18 de noviembre de 2008

El lado frío de la almohada (2004). Belén Gopegui (1963).


El señor que tiene un perrito que ladra a los otros perros es tan previsible como la rinitis de Ana. Se acerca dando rodeos, entre los bancos de la plaza, en busca de una victima propiciatoria. Convencido de sus argumentos seguirá el próximo martes, si no hay caza, con lo mismo. Me va erosionando el aguante, así cada día. He llegado a una condición humillante, suelo acercarme a la plaza del barrio como un marine. Sigilosamente. Por entre los coches aparcados en batería oteo y, ante el inagotable poder de resistencia del que llamamos en casa “El de lo social”, aspiro a pasarle desapercibido. Cuando me pilla por banda el desconcierto es mayúsculo, la inmigración, el gobierno de Zapatero, las empresas, la refundación del capitalismo,... artillería pesada. Es desesperante como defiende a Esperanza Aguirre pero es histórico como consigue ponérmela en contra de un modo específico. No es brillante en sus locuciones, ahonda persistentemente en un estilo mucho más zafio que el de un famoso locutor de radio de las mañanas, sino es demagógico y mientras no aguanta como dice la suciedad de los bares, no se da cuenta que su perro se ha cagado en una esquina de la plaza o no quiere darse cuenta. Los horrores de la política socialista salen a la palestra otra vez y los dispositivos innatos de barrera acústica en mis oídos se activan.
Ahora mientras “El de lo social” mueve la boca haciendo muecas pienso en el último libro que estoy leyendo de Belén Gopegui, no me ha quedado claro algo de la protagonista Laura Bahía que había quedado en verse con otro personaje en un lugar. Estaba en una exposición de pintura sobre un pintor que trata sobre el viento ineludible que rasgea los toldos de las playas y demás. Laura se acerca al otro personaje del que parece se está enamorando, se rozan. “El de lo social” me mueve el brazo, se conoce para tener la certeza de que le sigo en sus disquisiciones, sin embargo no consigo oír lo que me está diciendo, como el americano que está con Laura más abierto a otras consecuencias. Laura sigue hablando sin darse por enterada que el americano la vuelve a rozar con su brazo. Se besan. Los labios del hombre se acercan de nuevo a los de Laura y las bocas se abren como los remolinos de los sueños. Sigo sin inmutarme, la experiencia va llegando a su fin porque las cuatro patas de Otto han doblado la esquina y “El de lo social” se va detrás. Me quedo mirando a un ciprés que apunta al infinito y veo la copa cimbrearse por el viento en busca de una expresión artística en ese movimiento. También sueño con ese lugar del lado frío en la almohada, del que habla Laura, y en dónde tenemos los sueños que no se cumplirán.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Madrid Cow Parade 2008


Paseando llegué a la carpa que han montado en la plaza Felipe II, la llamada Cow Parade. Parece ser que esta exposición va viajando por todas las grandes ciudades del planeta. Allí unas cuantas docenas de vacas de fibra de vidrio (¿…?) u otro material, esperaban ser intervenidas. Había ya algunas pintadas o contaminadas con atributos diversos y pululan por el recinto como en un establo, hay incluso alpacas de paja para que se sientan cómodas. Algunas son transformadas en copia de otras vacas, las hay inéditas y otras con reseñas de ciencia, mitos o de género indeterminado.
La idea surgió en Suiza, el país de las vacas, y desde hace unos diez años los artistas locales y gentes de reputada fama colaboran con el proyecto para buenas causas.
Las vacas se convierten en mutantes a voluntad de los autores, pura evasión.
Buena cosa es ver a los artistas en plena faena, en un espacio bastante reducido y con un montón de miradas golpeándoles continuamente. Luego están los abusos fotográficos, las gracias consabidas sobre el tema vaqueril y la tercera edad interfiriendo junto a niños superando en cualquier momento las bandas del “no pasar”.
Logan se lo pasó estupendo en su habitual excitación entre las nuevas naturalezas que van apareciendo en este su quinto otoño. Venía acompañado de su amiguita Boa y los dos se deslizaron por debajo de las bandas de separación entre público y vacas para tocar las ubres a las protagonistas. La interdependencia de las vacas y los niños parece que no gustó al artista de una vaca floreada y el que estaba colocando unas alas a un bovino de la segunda fila se empezó a descojonar. En cuanto a Thor, era imposible mantenerle demasiado tiempo en el carrito, y ha aprendido la palabra vaca. La salida fue un aliento, me consta, para el guardia jurado de la puerta que no dejaba de imaginarse que algo malo iba a ocurrir a alguna de sus vacas. Antes, saqué una foto a una de ellas que me llamó la atención, una vaca Guernica.

martes, 11 de noviembre de 2008

Cadena humana en Rivas-Vaciamadrid en defensa del Parque Regional del Sureste.


El pasado 9 de noviembre de 2008 fuimos a Rivas, en la Comunidad Autónoma de Madrid, por una convocatoria en defensa del Parque Regional del Sureste y a formar una cadena humana como protesta. Recorrimos un trayecto medio urbano y llegamos a los cantiles que dan a la laguna del Campillo en poco más de 15 minutos. Es un verdadero lujazo para los vecinos del pueblo tener tan cerca esta maravilla como cerca anda su destrucción. El tenue equilibrio ecológico que existe en este valle no deja de cruzarse con las amenazas reales y no actuar es seguir hundiéndonos en el fango de la reiterada catástrofe natural.
Los peligros sobre este territorio se disparan: la posible ubicación de una Central Térmica en la confluencia de los ríos Jarama y Manzanares, escombreras descontroladas, abusiva extracción de áridos, caza furtiva y para qué seguir. Según la previsión de un amigo de la zona, se agudizan los problemas de la zona como las actitudes irresponsables.
A eso me refiero, esperaba encontrar más gente sensibilizada con este problema. Las posibilidades de difusión de estos temas no son amplias, pero en Rivas vi numerosos carteles de la convocatoria, y la asistencia al acto la calculé en torno a unas quinientas personas. Si la población de Rivas es de unos 60.000 y la comarca afectada corresponde a una extensión importante de la Comunidad, uno se puede pronunciar como que la marcha fue un autentico fracaso.
No se puede renunciar al potencial de la gran mayoría pero la supervivencia de muchas aves acuáticas y todo un ecosistema están en manos de nuestros políticos y de algunos convecinos sin escrúpulos. El espíritu de unas organizaciones no resolverán los problemas y ver pasar desde el balcón del adosado a unos cuantos cientos de locos con pancartas es una postura tremendamente imprudente.
Cuando los desechos químicos y la basura atmosférica lleguen sigilosamente a nuestras casas, a nuestros grifos, a nuestros pulmones, entonces cerraremos los ojos de forma definitiva.

Joe Strummer: The future is unwritten (2007) de Julien Temple.

El mural de la foto se encuentra en Nueva York en la pared del bar Niagara.

Muchas reflexiones surgieron después de ver esta película. Joe Strummer conquistó en su extrema obra la justificación sobrada de ser un grande de la música. Dio a entender a los jóvenes y seguidores, con su talento y con sus mensajes sociales, la inconfundible fuerza del rock y la revolución. Su pasión y consciencia de las cosas le llevaba a la brecha de las nuevas propuestas de interpretación del mundo. Su desaparición fue un mazazo de profunda amargura. Joe parecía habernos enamorado y sus canciones acabaron haciendo mella en nuestros corazones.

enlace película: http://www.youtube.com/watch?v=uSbdamWv2Ts

domingo, 9 de noviembre de 2008

"Redemption Song" Joe Strummer & the Mescaleros.



***


Old pirates yes they rob I
Sold I to the merchant ships
Minutes after they took I
from the bottom less pit
But my hand was made strong
By the hand of the almighty
We forward in this generation triumphantly
All I ever had is songs of freedom
Won't you help to sing these songs of freedom
Cause all I ever had redemption songs, redemption songs

Emancipate yourselves from mental slavery
None but ourselves can free our minds
Have no fear for atomic energy
Cause none of them can stop the time
How long shall they kill our prophets
While we stand aside and look
Some say it's just a part of it
We've got to fulfill the book

Won't you help to sing, these songs of freedom
Cause all I ever had, redemption songs,
redemption songs, redemption songs.
(...)


Viejos piratas, si, ellos me robaron
y me vendieron a barcos mercantes
minutos después me sacaron
del agujero mas cruel
Pero mis manos se hicieron fuertes
por la mano del todopoderoso
nos levantamos triunfalmente en esta generación
Todo lo que siempre he tenido son canciones de libertad
nos ayudas a cantar estas canciones de libertad?
Porque es todo lo que tengo, canciones redentoras.

Emanciparte de tu esclavitud mental
Nadie excepto nosotros mismos puede liberar nuestras mentes
No tengas miedo de la energía atómica
Porque ninguno de ellos puede detener el tiempo
Cuanto tiempo más mataran nuestros profetas
Mientras nos quedamos mirando a otro lado
Alguien dijo esto es solo una parte
debemos también nosotros escribir en el libro

Por que no ayudas a cantar, estas canciones de libertad
Porque es todo lo que tengo, canciones redentoras,
canciones redentoras, canciones redentoras.
(...)

La vaca.


La vaca que poseemos me dice que los sonidos que escucha en el prado van dirigidos a entretener a las cabras. La cuestión la percibo por el lado más complicado. Me pregunto si la vaca, minoritaria, ante el número variable pero más numeroso de las cabras no estará celosa en mis promovidos paseos por las tierras altas del valle. A veces, cuando me encuentro en los antiguos terrenos ya baldíos en los que mis antepasados remitían todos sus esfuerzos a las actividades agrícolas, oigo el lamento lejano de nuestra vaca en la seguridad de un caso de rebelión vacuna. Conviene estar atento y no dar la espalda a tan descomunal animal. Las cabras les conviene mantenerse al margen y puede que se trate de una simple moda pasajera de la nuestra vaca y acabe esta, olvidando tan costoso estado para la convivencia común.

Esta tarde mientras regresaba mimetizado entre el verde paisaje, medía la distancia que me separaba de nuestra vaca y el nerviosismo creciente en mi persona. El encierro al que le somete mi padre a últimas horas de la tarde la convierte en más antisocial y su establo recuerda más a un penal que a una bucólica morada para vacas montañeras.

Lo que está instaurado en nuestra granja no está al alcance de los aires de grandeza de nuestra vaca y lo que parece un nuevo neoesclavismo animal está legitimado por las enormes dificultades que supone acomodar a todos los animales.

Mi padre todas las mañanas toca la flauta travesera y eso molesta a Berta, la vaca. Parece haber encontrado cualquier excusa para mostrar su malestar. Las cabras son más tolerantes y apenas se quejan sino en los días de lluvia cuando deben permanecer más tiempo encerradas. Aunque el que escribe, las más de las veces, las deja que campen a su aire, sin control ni disciplina.

La vaca no tiene ningún compromiso con el resto, se cree demasiado excepcional. No acaso tenemos que esperar a qué ella decida cuando la debemos ordeñar. Mi padre, que en sus circunstancias personales ya no está para esos menesteres, se refiere a este fenómeno de espera como fase de periodo especial. Cuando Berta da la pertinente orden por medio de un medio mugido, todo el proceso se vuelve sistematizado: el taburete, el cubo de aluminio, el masaje de ubres previo y la loción sedante que empleamos los hombres de la casa para después del afeitado. Unos treinta y tres litros de leche doy de dato al intrépido lector.

Las cabras esta noche están tranquilas. Han dado por buena la atractiva visita a los peñascos del Torozo y buena cuenta de los endemismos vegetales de la zona. Posiblemente tendrán que esperar toda una vida para vuelvan a realizar una presente como esta, ya que en la experiencia de siglos está en respetar sosteniblemente la flora local. En estos análisis no depara nuestra vaca y si su olfato, que ha olido los heterogéneos aromas de las plantas de los riscos, mordisqueados por sus distantes vecinas. ¿Alguien se imagina que puede deparar todo esto?

viernes, 7 de noviembre de 2008

Escalera al cielo (Stairway to Heaven).



En mi barrio “el Músico” se hartaba de tocar esta maravilla. Era un tipo desgarbado, rubio, con pinta de “músico” británico. Simplemente era la primera guitarra eléctrica que veía y quedé estremecido. Cuando el Domin, otro personaje con aspiraciones musicales, se puso a cantar ya fue inevitable seguir la senda de estas grandezas imperiales…Led Zeppelín.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Barack Hussein Obama.


Comienza un tiempo nuevo. Hemos esperado ansiosos la victoria de Barack Obama este 4 de noviembre y ya ha llegado el cambio. Muchas expectativas están levantadas como ha sucedido en otras ocasiones. Obama representa un mundo más justo. ¿Será posible?

lunes, 3 de noviembre de 2008

Saturno devorando a su hijo (1819-1823).



Hoy hablando con Waity en referencia a una exposición que hay en el Museo del Prado “Entre Dioses y hombres” de esculturas traídas de la ciudad alemana de Dresde hemos comentado, qué cuadro más nos impresionó cuando fuimos al Museo del Prado por vez primera.
En el deambular sin intenciones como era mi caso, con pocos años de edad, en la práctica contemplativa de mirar sin ser capaz de entender me detuve ante este cuadro de Goya, “Saturno devorando a su hijo”. No entendía nada cuando leí aquel cartel al pie del cuadro: “…devorando a su hijo”. Me fijé en esos ojos extremadamente abiertos y en el efecto que me impresionó profundamente: la boca abierta de la que colgaba el brazo del infeliz retoño. Era tremendo. Iba acompañado de mi padre, a lo que me preguntaba si podría él transfigurarse en Saturno y devorarme a mí también. No hubo más búsqueda, por mi parte, de más territorios inexplorados en la pinacoteca. Salí ensimismado ante el hallazgo macabro y esa noche la pasé mal.
En posteriores visitas, sigo sin poder conectar con el cuadro y la impresión que me causó de niño mantiene mi recelo, lo que me alienta a admirar a Francisco de Goya. En definitiva, la angustia de la existencia.

miércoles, 29 de octubre de 2008

José Antonio Labordeta e Ixo Rai.


En este país donde se cruzan nuestras vidas acabamos coincidiendo. En fricción constante se producen motivos suficientes de encuentro que transforman los diferentes proyectos en puntos de unión. Eso les pasa a Ixo Rai y a José Antonio Labordeta que se refunden en estos versos para ser recitados.
Con Aragón me unen muchos afectos y recuerdos. Sus gentes tratan bien a los forasteros y su geografía se muestra sin la sofisticación de determinados paisajes españoles.
De José Antonio Labordeta guardo una admiración fascinante. Está repleto de superaciones y sentimiento. Su deambular por la existencia cruza por diversos territorios, desde la televisión hasta la política donde reflotó ciertas amnesias colectivas. Escucharle, leerle o en cualquier otro proceso de manifestación personal nos permite acceder a imprevistos paisajes, a bellezas de palabra y obra que no se diluyen. Creo que Labordeta es un poeta que quiere contar, que nos sobreviene trágicamente en estos difíciles tiempos vacíos. Si accedemos a su desierto político lo entenderemos, un camino destruido.


Polvo, niebla, viento y sol
y los coches de la Opel.
El Ebro guarda silencio
y el pueblo que abandoné.
Una batalla en Belchite,
la "Tierra" de Mirambel,
bajo cero en Calamocha
y esa mina que enterré.
¡Cómo esperas que te quiera
si esto no da más de sí!
¡Como voy a abandonarte,
y el mar tan lejos de aquí!
La vergüenza de Iberduero
las gentes de Chanobas
unos que fueron "ta Franzia"
y una gaita "pa bailar".
"Os tiones d´a montaña"
y "a bergueña de charrar."
"Les coques de Casa Chordi"
y la "francha del llevant."
¡Cómo esperas que te quiera
si esto no da más de sí!
¡Como voy a abandonarte,
y el mar tan lejos de aquí!
Unos marroquís de Fraga
y el golazo de Nayim,
"los negros del baloncesto"
y un gitano de Oliver.
Las olimpiadas de Chaca
la "obra" de Torreciudad,
la macrocárcel de Zuera
y aquel túnel de Canfranc.
¡Cómo esperas que te quiera
si esto no da más de sí!
¡Como voy a abandonarte,
y el mar tan lejos de aquí!


martes, 28 de octubre de 2008

Agrupación Deportiva Plus Ultra.


El primer partido de fútbol que me llevó mi padre fue al el antiguo estadio de Arturo Soria dónde jugaba la Agrupación Deportiva Plus Ultra en Tercera División. Pudo elegir entre el Real Madrid o el Atlético, los dos grandes de la capital, pero se conformó con llevarme al estadio que estaba más cerca de nuestra casa. Recuerdo el uniforme azul y pantalón blanco que vestía el Plus Ultra y el del otro equipo, el Zamora, a rayas rojas y blancas y pantalón azul. El resultado creo que fue 5-1 y en aquellos años el fútbol, como ahora, era un verdadero fenómeno social.
No olvidé nunca aquellas sensaciones de ir al campo de la mano de mi padre y presenciar a un público mayoritariamente masculino volcado con pasión en su equipo. Entonces la Tercera División era más importante y por lo general, los estadios y campos de tierra de categorías inferiores, se llenaban de hinchas de las clases populares. No creo que entendiera lo que estaba sucediendo pero ver aquella asistencia masiva de espectadores, realmente incidió en mi imaginario.

También el ir acompañado de mi padre y la seguridad de su presencia me trasmitió aquel sueño por el fútbol. Con los años iría algún partido más con él, no a muchos, y los recuerdo de manera concreta. Cobran vida cada vez que le recuerdo al “viejo” la intensidad de lo vivido, el buen fútbol y las inmejorables tardes que tanto despertaban mi interés. Mi padre siempre se quejaba del precio de las entradas y salve decir que la mayoría de los partidos que vimos fueron trepando la valla del campo del C.D.Destino para colarnos a ver al Periso o al Cátedra en el fútbol regional. En definitiva, tiempos que no volverán.

lunes, 27 de octubre de 2008

Asuntos nocturnos en la escalera del portal.


Es de noche, acabo de llegar de la calle, vivo en un segundo y he tenido que bajar a por unas cosas al coche. Cuando he salido al portal he tratado de no hacer ruido ya que en casa había alguien durmiendo. Por un hábito consustancial, las escaleras las he bajado silenciosamente. Casi estaba llegando a la planta baja cuando he notado ruidos en el descansillo donde están ubicados los buzones de la finca. He de señalar que por antigua vicisitud del anterior presidente de la comunidad, el interruptor de las luces del portal se enciende y apaga automáticamente, por lo que las personas implicadas en este relato no se percataron de mi llegada.
A media escalera entre el piso primero y la planta calle, me he asomado por el hueco de la escalera y allí, pertrechados contra la pared, he reconocido al vecino del tercero en la deliciosa y ardiente posición de tener presa a una dama por la entrepierna y por la extensión de un abrazo cargado de veleidades seductoras. De los pocos afectos a los que tiene acostumbrado a su señora esposa es harto reconocida entre la concurrencia de la vecindad, así que me ha parecido rara esa arrogancia tan sedienta de las delicias del cuerpo. Ante esta anécdota y ante la imposibilidad de volverme atrás he recurrido a toser ligeramente para que los amantes se interesaran por mi presencia. El presenciado se ha dado la vuelta y bajo su barba de chivo me ha correspondido con una amable sonrisa acompañada de una coreografía de tics. Inmediatamente he reconocido lo que con frecuencia ocurre en el mundo, el procede irracional de la especie humana. La señorita de este fugaz encuentro con el barba-chivo era la profesora de baile del sexto, veinte años más joven y como desmerito, casada hace un año con un viudo inmisericorde. No he tenido más remedio que dar las buenas noches en esta irrupción involuntaria. La señorita ha girado la cabeza compulsivamente y he visto su hermoso cuello sellado en el baño del amor y el seductor infiel retratado ha seguido sonriendo en su necesidad de dar normalidad al asunto.
Cosa he de decir que salí del portal sospechando si lo que había visto había sido producto de mi imaginación o no, y hasta choqué con un viandante nocturno que había salido a sacar a paseo a un perrillo negro. Hice tiempo esperando que los amantes discernieran tranquilamente y retorne nuevamente al portal, no esperando encontrar, esta vez, a nadie.
Cuando abrí la puerta y ya introducido note la presencia del vecino que me chistó por lo bajo. Estaba solo y las lágrimas crecían por sus mejillas. Me rogó que no contase nada a nadie, ni a mi propia mujer y me ha ofrecido dinero, su propia ganancia mensual, a cambio de mi silencio. Ha prometido enriquecerme con tres mil euros y se ha opuesto a continuar con la relación con la profesora. Su genio se ha venido abajo cuando desde el descansillo del tercer piso su mujer le llamaba por su nombre. “No te preocupes, que no sé de que me hablas. Mis ojos nadan han visto y ni un punto me enriquece esta historia. Guárdate tu dinero y de tu conciencia, échale valor y espíritu y corre a responder a tu mujer que te llama”. Con estas palabras di por zanjado el asunto y he pensado que sería cosa cuerda que en la próxima asamblea de vecinos se volviera al antiguo pulsador “analógico” para dar la luz en la escalera del portal.

jueves, 23 de octubre de 2008

"Para la libertad" de Miguel Hernández.


Perdido en este mundo leo a Miguel Hernández, definitivamente resuenan los versos y nace una herida. Escucho a Serrat que se adentra en esta pesadilla de canción, tan vecina a nosotros y que tanto conmueve.
Serrat ejecuta los versos de dimensiones astronómicas. Impresionante poder.
Me imagino la vida de Miguel Hernández pasar, impasible ante la miseria y omnipresente en la lucha. Surgen entre estas notas la volcánica precisión de las palabras y la música. No puedo evitarlo. El fuego me prende el corazón.

Para la libertad sangro, lucho, pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.

Para la libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho: dan espumas mis venas,
y entro en los hospitales, y entro en los algodones
como en las azucenas.

Para la libertad me desprendo a balazos
de los que han revolcado su estatua por el lodo.
Y me desprendo a golpes de mis pies, de mis brazos,
de mi casa, de todo.

Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.

Retoñarán aladas de savia sin otoño
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño:
porque aún tengo la vida.

viernes, 17 de octubre de 2008

María Teresa (1966-1967)


Hoy he ido a visitarte.
Como desde hace cuarenta años. Nunca te he olvidado.
No te he conocido pero siempre has estado presente entre nosotros. Siempre creí que, algún día, aparecerías con una sonrisa y me darías un beso. Desde el momento más nostálgico del pasado recuerdo el olor a tierra y la frustración que me causaba no encontrarte. Las lágrimas me inundaban como una historia de amor sin principio, como la sangre de una herida profunda en el corazón. Como está tarde que he llorado escondido entre cruces de piedra y las escrituras marmóreas arrasadas por el tiempo.
Y no te conozco. Mientras… reposas dormida desafiando al propio tiempo.
Tu camino lo buscaré en el más allá cuando mis fuerzas decaigan, escucharé tu llanto que no recuerdo y tu risa eterna. Sin empezar, sin empezar…a vivir, te fuiste. Me dejaste solo sin saberlo, aterrado por aquel instante decisivo.
Me das sombra en este recorrido desesperado por salir del desierto omnipresente, transito la geografía abrupta del tiempo a pasos agigantados y veo extinguir las innecesarias riquezas. Resisto a reconocerme abandonado por la distancia entre nosotros, por tu poder escondido en ese amargo e incomodo nicho cuidado por una madre inmensa. Mientras exista, no hallaré donde poner los ojos sin enorgullecerme de estos cuarenta años.
Te quiero como te quiere nuestra madre. Te fuiste en la nada, como aquel fantasma que esperaba en la penumbra de tu infancia. En unos años no serás un recuerdo, no serás invisible y encontraré tus huellas.

martes, 14 de octubre de 2008

Tatiana Samoilova


Esta actriz de redibujados contornos surge intempestiva. Suscita su exótica belleza eslava un referente estético y esas líneas que esbozan resistencia adoptan el espíritu de otra época. Es el pretexto para añorar... el avezado encontrará de forma clara la tenue pincelada de la belleza y el nostálgico la imagen de la mujer por excelencia. La voluntad, los recuerdos ya no obedecen y salen volando como las grullas que cruzan el cielo.

Tatiana Yevgenyevna Samoilova, en ruso, Татьяна Евгеньевна Самойлова(Leningrado, 4 de mayo de 1934)

lunes, 13 de octubre de 2008

SPLASS


Aquellos años uno los puede examinar en lo que tiene de virtud el redescubrimiento. En los años 80 del pasado siglo, Splass era una Disco-Bar que estaba situada en la calle Galileo. Allí desembarcábamos los jóvenes sobre un terreno formado por cubos de colores, apilados en escalones. Al sitio había que llegar bajando unas escaleras, creo recordar un guardarropa, y a continuación aparecía un pasaje que comunicaba con la sala del baile que se encontraba al otro lado. En estos escenarios se podía echar cuentas de una fauna increíble. Siempre me recordaba al Bar de “La Guerra de las Galaxias” donde concurrían seres de otros mundos. Aquello era un escaparate insólito. Había que ser diferente e ir a la moda del grupo al que pertenecías. Aquello formaba parte del proyecto común del ecosistema “moderno”.
Las colecciones de tribus que desfilaban por allí eran sorprendentes. Tenia unos amigos que nos entremezclábamos entre la lírica de los siniestros y el laberíntico mundo after-punk y mod. No había pistas fiables ni consolidadas pertenencias. No existían jerarquías ni alianzas. La gente pululaba por el Splass y hacían acto de presencia en la pista de baile cuando sonaban las canciones de “The Cure”, “The Smiths” o “The Pil” de Johnny Rotten. Diríase que estábamos extraviados hasta que sonaba nuestra canción favorita.
Nuestros “enemigos” eran la gente normal de la que renunciábamos con nuestra indumentaria. Éramos indiferentes a lo convencional. En una ocasión recuerdo a un par de amigos del barrio, fuera de esta cultura de expresión, en el Splass. Llegados a este territorio de la otra realidad, treparon por los cubos y encaramados en su pasajera elevación se postraron a observar exclusivamente, a percibir los valores reivindicativos de las imágenes ideológicas de la concurrencia. La legibilidad en ese ambiente de penumbra incidía en su imaginación y salieron sin decir nada, con toda una carga de sensaciones inolvidables.
Por entonces en Madrid existía una cosa llamada “la movida” que despertaba y motivaba a la gente a dar con otras maneras de entender la cultura y la evolución de la sociedad. Madrid era un lugar intensificado y de una atmósfera hirviente. Vivir en aquel hervidero mereció la pena como peripecia individual.
Splass era un reflejo de esos años. Era un lugar apropiado y razonable para comunicarnos los jóvenes. Allí establecí vínculos en torno a la gente como yo. Allí fue posible la existencia a partir de nosotros mismos, de formar parte de la juventud rebelde. El lenguaje propio lo poseíamos y también, la alegría de vivir, de lo que nada resultaba aburrido.