martes, 30 de diciembre de 2008

Esther Tusquets (Barcelona, 1936).


Llegan libros como este de Esther Tusquets: “Habíamos ganado la guerra” que se agradecen. La complejidad histórica-biográfica que narra la autora la acepto y no busco fisuras, no puedo desencudriñar soluciones tras las palabras de las que se intuye sinceridad. Es imperioso no ir más allá del proyecto de la escritora pues sería plantear cuestionamientos personales, me alcanza eso si, las virtudes de una persona que relata vivencias sin más, sin temor a los convencionalismos. También soy consciente del riesgo a equivocarme.
Lo que logro captar del libro son los movimientos de cambio a lo largo de una vida, sin renunciar al pasado ni a la heterogeneidad de las circunstancias. Es de reconocer la descripción crítica que hace sobre la rigidez de las normas sociales, sobre la hipocresía de la sociedad privilegiada de la clase burguesa en la Barcelona de la posguerra y el desencanto de esa pretendida buena moral. Las elipsis en esta historia no merecen la pena pararse a pensar. Ya está, es así. ¡Oh, las críticas! que infunden tanta obsesión por colonizar los vaivenes ideológicos.
Después he leído alguna entrevista a Esther Tusquets y el personaje se me ha vuelto más interesante. Me he enterado que padece Parkinson (nació en 1936) y la amargura repercute en mi, en saber de cualquier desgracia, que se me acaben desvelando estas sistemáticas destrucciones de las personas. En el fondo, supongo será su último viaje, quedarán sus libros que nos mantendrá vivos y las personas que la conocieron

Zorori, el extraordinario.


Gracias a Logan estoy al día de la extraña difusión de los dibujos animados que cubren parte de los trayectos de mi utopía televisiva. Los habitantes esporádicos del salón son ahora los héroes de Clan TV: “Zorori, el extraordinario”, “Pretty Cure”, “Código Lyoko” y “Vickie, el vikingo”.
En esta “republica independiente de mi casa” el fútbol y el cine pasan a otro plano de la realidad, al paraíso soñado en otra jurisdicción, a la casa de mi vecino jubilado. Logan y Thor, durante estas vacaciones navideñas, están en esa fortaleza que dan las series del canal infantil, es la cara de la Globalización.
En las incursiones que hago por los episodios de las aventuras del Gran Maestro Zorori no hay arrepentimiento. Confieso que son un descubrimiento aunque, alejados de aquellos horizontes idealizados de las series o películas de cuando era niño. No queda más que tratar de dosificar estos universos animados y retornar al confortable planteamiento de unas vidas sin desencanto y sin malicia, y dar preponderancia al mundo de fantasía de “esos locos bajitos que se incorporan” a nuestras vidas.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

“La Celestina” (1499) de Fernando de Rojas.


Melibea a Calixto

“Tú lloras de tristeza, juzgándome cruel; yo lloro de placer, viéndote tan fiel. ¡Oh mi señor y mi bien todo! ¡Cuánto más alegre me fuera poder ver tu faz, que oír tu voz! ... Limpia, señor, tus ojos, ordena de mí a tu voluntad”.

martes, 23 de diciembre de 2008

Acertijo.


Logan me espeta: “corre de día, lucha de noche ¿Qué es?”. Ni p. idea.

lunes, 22 de diciembre de 2008

El viaje de Sisibu.(1ª parte).


Recuerdo el momento de la partida. Salí entre unos cantos enormes, semiesféricos que se agolpaban en la entrada de la galería principal. En menos de un instante, se agolpaban no menos de quinientas compañeras que por grupos, abandonaban ordenadamente nuestro emplazamiento subterráneo. El arco que habían logrado construir los “cisnes” trazaba una armoniosa curva con una justificada precariedad de elementos sustentadores. Ofrecía el color de la sepiolita tan abundante aquí y se mezclaba con una gigantesca raíz de saúco que en una tarde se deslizó por encima de nuestras habitaciones en la colonia. Algunas “ganaderas” hacían marchar pulgones delante de ellas y las “reds” se conducían enérgicamente por las galerías de emergencia, impulsadas por la alarma de una “buscadora” que había sido taladrada en el abdomen por una oruga Cucullio. Las “buscadoras” parecían mirar al sol buscando una orientación correcta y las “reds” que perdían el control con facilidad se abalanzaban sobre ellas a degollar a las más titubeantes. Los pulgones quedaban paralizados de terror y algunos bloqueaban algunos pasos decisivos. La entrada de la colonia aparecía plagada de extremidades trituradas y cabezas infortunadas, desgajadas por las fuertes mandíbulas de las “reds”. La sucesión de este paisaje tenebroso prendía mi sensitiva cabeza de miedo. En la extremidad de la colonia a cientos “guans” de distancia, recordaba vagamente a Seseta. Se había perpetuado como “cuidadora”, a merced de la Reina, y no corría ningún peligro. Seseta lo había entendido perfectamente cuando juró obediencia suprema a la monarca y sustrajo de su pensamiento las corrientes de viento fresco que azotaban nuestros cuerpos oscuros o el calor solar tan apreciado por nuestra queratina. La completa calma, el gas carbónico y la constante temperatura eran ahora parte de su imperecedera existencia. Gracias a mi absoluta convicción, yo no quise ese destino cruel, no cesaba de circular y al cabo de un rato note una áspera sensación de aislamiento. Sondee el espacio terrenal que me rodeaba con mis antenas y conducida por mi instinto, atisbé una de esas estrellas que aparecen en el horizonte al caer el sol.

(Continuará…)

domingo, 21 de diciembre de 2008

Ismael Serrano (1974).


foto: Ismael Serrano Morón.


Se puede afrentar dignamente los tiempos acelerados que vivimos. El dominio de la poesía, de la letra de una canción, nos establece nexos con épocas pasadas y con los sutiles cambios que van produciéndose día a día. A Ismael Serrano lo descubrí en el 95 o 96, por un casual, en un Festival Universitario en Madrid. Actuaba en una carpa que pusieron enfrente del rectorado de la Politécnica en la calle Ramiro de Maeztu de Madrid. En el escenario sonaban las palabras e invitaba su voz emocional a escuchar. Me hice resistente a abandonar el sitio de partida por la barra del bar. Y no me equivoqué, aquella tarde tomé buen rumbo a la estrella polar. En realidad hubo división de opiniones porque un autor genera situaciones distintas y combinables entre el público.
Al cabo de los años es de advertir que Ismael Serrano ha tenido un papel esencial en la historia de la música actual española. Su afán por expresar un discurso, una declaración de principios o sencillamente una sincera colección de canciones ha servido como punto de partida para muchos jóvenes. Es un elemento más de nuestra cultura, de nuestra lengua, de nuestra manera de entender el universo, de nuestra manera de descifrar la realidad. Seguramente es así y si no, nos quedará el placer de sentir.


viernes, 19 de diciembre de 2008

El sopapo.


Aquel niño se detuvo frente a la maestra. Sin pararse a pensar, se encontró en el área de batida de la señorita Luisa. A la mente no calculadora de la instructora le llegó un indicio de un comportamiento impropio. A Luisito le impulsaba estar cerca, lejos de los matones de la clase, y concebía las circunstancias personales de manera sencilla. La señorita Luisa, susceptible esa mañana por una intangible noche de pasión amorosa no correspondida, no acababa de recuperar la compostura. Un gesto de rabia contenida y acritud añadía a su lamentable vestuario una imagen patética. Luisito apareció por el patio perseguido por dos pillos. La maestra, hundida por el momento deprimente, se acerco a Luisito. Le propinó un sopapo de tres pares de cojones sin venir a cuento, el niño acabó dando dos vueltas y media en el aire antes de incrustarse contra el suelo. Se hizo un silencio tremendo o peor aún, inolvidable.

El centro del Universo.


En este momento estamos en un paisaje que es el centro del Universo. Una vez más, el rumor del mar y la húmeda arena nos alejan del mundo habitado. La perra negra se burla cariñosamente ante nuestros ojos de la espuma marina que trata de acariciarla, con gestos sentimentales nos provoca a qué lancemos una piedra al agua. Logan no se atreve a dar un paso más y permanece detrás mío. ¡Que gran curiosidad recorren nuestras mentes tan dispares! ¡Cuanta entrega y fidelidad existe encima de esos millones de granos de arena! Allá dónde estoy, me clavo en los ojos de la perra negra que gira su cabeza de perro sin dejar de mirarme y noto como Logan me roza inseguro la pierna. El agua se filtra debajo de nuestros pies y la perra negra se tensa, escapándose de mi horizonte. Logan, agachado, alcanza un guijarro reviviendo así sus travesuras pequeñas. En un aspirante lanzamiento el canto vuela en romántica inadaptabilidad con el viento como barrera y la cabeza de la perra negra se sumerge en la sutilidad cristalina del agua. Cuando saca el hocico, la sonrisa de Logan desgrana mi imperfecta existencia.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

"Palabras para Julia" de José Agustín Goytisolo (1928 - 1999).





Cuando fuimos unos cuantos del barrio, no sé de que año, al concierto de Paco Ibáñez en el teatro Alcalá de Madrid no llevábamos entradas pues no teníamos dinero. En la puerta, el hermano de Paco Ibáñez, Rogelio, creo reconocer ese nombre después de consultar en internet, nos introdujo al lugar de la emoción consciente de la galería de personajes que quedábamos en la calle del Alcalá echando raíces. Rogelio descubrió varias puertas de acceso al teatro hasta que dio con una dónde había sitio para todos. Se comportó como una persona amable y de magnifico humor, pues recuerdo que me entraba mucha risa escuchándole. El concierto había comenzado y Rogelio nos enmascaró entre un publico entregado al cantautor. También en ese rato, en donde se extendieron argumentos discutibles sobre la conveniencia de dejarnos pasar o no, me atrevo a asegurar que Rogelio se ufanó por colarnos como si recordará la dificil juventud.

Estábamos allí, gracias a la repesca de Rogelio y precisamente, en esa atmósfera que tanto incitaba a escuchar. De pronto, sonó “Palabras para Julia” de José Agustín Goytisolo como constituye la mejor adaptación de su poesía... y alcanzó una apabullante desesperanza en mi corazón. La intensidad de la letra y la voz enamorada de Paco Ibáñez se dejaban pertenecer y, en medio de las emociones y de los miedos... dejo el poema:


Palabras para Julia

"Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable,
hija mía es mejor vivir con la alegría de los hombres
que llorar ante el muro ciego.

Te sentirás acorralada,
te sentirás perdida o sola,
tal vez querrás no haber nacido,
yo se muy bien que te dirán que la vida no tiene objeto
que es un asunto desgraciado,
entonces siempre acuérdate de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso.

Un hombre solo
una mujer
así tomados de uno en uno
son como polvo
no son nada,
pero yo cuando te hablo a ti
cuando te escribo estas palabras
pienso también en otros hombres,
tu destino está en los demás,
tu futuro es tu propia vida,
tu dignidad es la de todos,
entonces siempre acuérdate de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso.

Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino,
nunca digas no puedo más y aquí me quedo,
la vida es bella
tú verás como a pesar de los pesares
tendrás amor
tendrás amigos.

Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es será todo tu patrimonio,
perdóname no sé decirte nada más,
pero tú comprende que yo aún estoy en el camino,
y siempre siempre acuérdate de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso".

martes, 16 de diciembre de 2008

El Evangelio según San Mateo.


Se acerca la Navidad, en definitiva una fluctuante desmedida consumista. Claro está, gracias a una sociedad acogida en la sobreabundancia. Solo tiene uno que salir a la calle o enchufar la tele para saber de lo que estoy hablando. Esta tarde con Logan y Thor hemos transitado por la calle Goya, plaza de Felipe II, calle Alcalá hasta tener conocimiento de lo que estaba pasando. El hormiguero humano. Nuestras posibilidades de actuación en El Corte Inglés o en los comercios de la zona son limitadas por lo que hemos recurrido al puro paseo y al admirar el titánico esfuerzo de nuestro alcalde por iluminar masivamente la ciudad. Entre tanta fanfarria navideña y cultura oficialista, recordaba mientras tiraba del carrito del niño la figura de Jesús de Nazaret. El interior de la cabeza del lector bulle ante lo que acabo de escribir. Lo primero que pienso es en el Jesús de Pier Paolo Passolini, profundamente bello. Pienso lo lejos que está aquella traza, tan exacta al Evangelio, de la demostración vista de nuestra cultura.
Passolini era ateo y comunista, sin embargo percibe la figura de Cristo como una fuerza vital que se opone a la hipocresía más sucia del ser humano. El Jesús de Passolini es sencillo, realista, distante del profuso y ultraterrenal ser divino. No recordaba la música del film, si que me había cautivado mucho, y he visto que hay fragmentos de la obra de Sebastián Bach (cosa que podría haber intuido).
El caso es que la figura de Jesús ha llegado hasta mi, residente en mi corazón, por las razones apuntaladas a lo largo de mi infancia por mi padre, por las lecturas posteriores y por el cine. Mi amado padre me habló en mis débiles sueños de Jesucristo con orgullo y por desgracia, no se vio correspondido. Sin virulencia pero con convicción colaboraba en la idea de la fuerza de la razón de las que eran buenas personas y en eso, se las componía para que la fundamental justicia prevaleciera. ¿Cuantas veces armándose de tal valor trataba, con la familia por medio, de “desfacer” entuertos? ¿Cuantos compromisos embarazosos tuvimos que soportar estoicamente por tales principios?. Se expresó con absoluta libertad ante cualquier tipo de manifestación o acto y se equivocó o acertó, como correspondía a su talante cívico. Mientras, hasta los doce o trece años asistí a la misa de once de los domingos, con profusa asiduidad, hasta que un día su amigo Julio, comunista, le trasformó en sus ideas y en las distintas transparencias de los valores absolutos. Ese otro personaje que renacía, también me enganchaba, como sucede con la cautiva montaña.
Por aquellos años de juventud pude ver en Televisión “El Evangelio según San Mateo”, y las imágenes en blanco y negro del film, las de aquel actor rígido de aspecto judío que me emocionaron. Era puro romanticismo, de una sinceridad tremenda.A día de hoy, pasaron algunos años, y es innegable esos momentos clave en tu vida. También recuerdo con mucho agrado el libro ”El Evangelio según Jesucristo” de José Saramago y “Vida de Jesús” de Ernest Renan. Mi interpretación de las cosas me acerca a las sensibilidades extraordinarias y revalorizo así, aquellos discursos desatendidos y aquella sabiduría ya perdida de mi padre, del que se entregaba con toda humanidad.

domingo, 14 de diciembre de 2008

You'll Never Walk Alone.

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You'll never walk alone (traducido al español como Nunca caminarás solo) es una canción británica. Grabada originalmente para el musical Carousel de 1945, es también conocida por haber sido adoptada por el Liverpool FC y sus aficionados como un himno para el club.
La pieza está compuesta por Richard Rodgers (música) y Oscar Hammerstein (letra).

La canción You'll never walk alone fue compuesta para el musical Carousel por Richard Rodgers y Oscar Hammerstein. En la obra original de Broadway, el personaje de Billy Bigelow se suicida al verse acorralado por la policía tras un atraco fallido y Julie (interpretada por Jan Clayton) llega a tiempo para oír sus últimas palabras. Para consolarla por esa pérdida, Nettie (interpretada por Christine Johnson) le canta la canción. La pieza volverá a sonar en la obra al final de la misma, cantada por Julie y un coro durante una fiesta de graduación.

El musical fue un éxito, llegando a realizarse una adaptación al cine, y la canción logró repercusión por la temática de la letra. Frank Sinatra hizo una versión de la canción, que se situó en puestos altos de las listas americanas, y más tarde le siguieron otros músicos como Elvis Presley o Johnny Cash. En Inglaterra, el grupo de Liverpool Gerry & The Pacemakers adaptó la letra en 1960 y consiguió que ésta fuese el número 1 en las listas británicas el 26 de octubre de 1963, siendo al poco tiempo adoptada por los seguidores del Liverpool FC como una canción interpretada antes de cada partido, y convirtiéndose en el himno del club.

La canción fue una de las más reconocidas en la obra Carousel tras su estreno, tanto para teatro como en la versión cinematográfica. A lo largo de su historia ha sido interpretada por cantantes como Frank Sinatra, Nina Simone, Johnny Cash, Gerry & The Pacemakers , Los Tres Tenores, Elvis Presley , Tom Jones y Doris Day entre muchos.
En fútbol es especialmente conocida por ser el himno del Liverpool FC desde la década de 1960 siendo interpretada por sus aficionados minutos antes del pitido inicial del partido.[4] La popularidad de la canción es tal que el equipo inglés tiene la frase "You'll never walk alone" en su escudo. Otros aficionados adoptaron la canción para animar a sus clubes, siendo el caso más conocido el del Celtic Glasgow al realizar la misma práctica que los seguidores del Liverpool. El club escocés llegó a dedicar, durante un partido de la Liga de Campeones entre Celtic y FC Barcelona, la canción al pueblo español en solidaridad por los Atentados del 11 de marzo.[5]
En Estados Unidos, dado que en Carousel la canción se interpreta también en una fiesta de graduación, es tradicional que en algunas universidades se cante durante éstas celebraciones.

traducción:


Cuando camines a través de la tormenta,
Mantén la cabeza alta,
Y no temas por la oscuridad;
Al final de la tormenta encontrarás la luz del sol
Y la dulce y plateada canción de una alondra.


Sigue a través del viento,
Sigue a través de la lluvia,
Aunque tus sueños se rompan en pedazos.


Camina, camina, con esperanza en tu corazón,
Y nunca caminarás solo,
Nunca caminarás solo.
Camina, camina, con esperanza en tu corazón,
Y nunca caminarás solo,
Nunca caminarás solo.

Fuente: Wikipedia español.

sábado, 13 de diciembre de 2008

The Weather Project (2003).


foto por CODA

¿Qué es esto? Es “The weather Project” de Olafur Eliasson. Ese sol titánico que baña de luz anaranjada todos los intersticios del Tate Modern de Londres hace gala de cierto grado de desaliento. Imponente sobre todas las cosas, es el Dios Sol. El rebaño aparece abajo, los habitantes y su mundo. Hay una máxima austeridad, la gente charla, se echa en el suelo, hacen fotos… pero, intencionadamente el disco todo lo integra en la penumbra del escenario y en la incógnita de ¿quién es él?... el que detenta el poder.
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viernes, 12 de diciembre de 2008

Me basta con pensar.


(la foto está prestada de un tal Tattuzzi).
Veamos, Waity ha entrado en una nueva etapa. Quiere colocar un vinilo en el dormitorio. Una autoadhesivo, lo denomina dar “un estilo propio” a la casa: Se fija en las tipografías y también acapara el diseño pop-art. Me traduce su lugar mental a mi cabeza ¿qué frase podemos poner?, incluso existen turbadores discursos pueden ir alojados en los azulejos de la cocina. No me hallo capacitado para interrelacionarme en esas múltiples derivas decorativas. Para quién no conoce este invento, dejo este link: http://www.flor4u.com/
Quizás, me gustan, puestos a pensar. Efectivamente, las pulsiones femeninas se extenderán entre el publico de esta nuestra “Republica independiente de mi casa” y pronto, tendremos un vinilo en una pared u ocupando todo un frente de armario. ¿Acaso en este ámbito de intercambio de ideas tengo alguna posibilidad de decidir? o definitivamente, la suerte está echada. La única frase que se me ha ocurrido ha sido una correspondencia visual que recuerdo llevaba en un parabrisas un camión en La Habana (Cuba) que decía, “Me basta con pensar”.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

La era de los hombres sin atributos.


Aquí leyendo, por trozos el periódico “El País”, me fijo en un artículo de Xavier Theros y Enrique Vila-Matas. Va sobre la era de los hombres sin atributos, sobre “el anonimato como arma de resistencia en la sociedad de la sobreinformación”. Explican, entre otras cosas, que parte de nuestra experiencia vital se sume en una peligrosa alternativa: la pérdida de interés por todo lo que constituye nuestra vida cotidiana en pos de tecnología, también “sobre la multitud de anónimos que van cambiando el tablero de juego y ampliando horizontes”. Es realmente interesante hacer un recorrido por este denso artículo, página 42 del martes.
Este blog, del cual mantengo el “anonimato”, es una síntesis de mi ente (hombre biológico-sentimental-pasional-cultural) traspasado a las nuevas tecnologías. Todavía no he tenido una perdida de interés por la realidad, me absorbe cierto tiempo el escribir y leer, pero tengo otras voluntades que configuran mi verdadera esencia. Lo que Amando Fernández-Savater, un autor que citan en el artículo, llama el anonimato conectado es el resultado de lo que me mueve a escribir. En la red espero encontrar o qué me encuentren: personas-anónimas. Mi leitmotive es conectarme con otros seres y conocer otras ideas. Comunicarme con los demás.
Por las noches, cuando duermen en casa, dedico un par de horas a leer y escribir, lo que yo llamo tender un puente de parte con mi experiencia vital diaria. Es indiscutible, este paseo lo doy en las horas nocturnas, oculto e invisible, como hacían ” los individuos que se pasean al caer la tarde y conectan y dialogan con otros seres anónimos y hablan sobre la posible verdad de las cosas, una verdad que esperan ir construyendo juntos”.
Yo hago mi vida normal diaria, no soy un refugiado de la vida real. Mi única finalidad es dar eternidad al amor que siento.

martes, 9 de diciembre de 2008

Caída de bici.


foto: Caída de bici (Étienne Davodeau).


Después del hostión vi la vida oscura por un momento. Salí de casa esa mañana y Waity insistió una vez más, “Ponte el casco”. En mi corteza cerebral tengo un sólido escudo para los golpes y para hacer oídos sordos a los archisabidos consejos. A mi manera hacía caso, como deshojando una margarita, pero aquel día no lo agarré y salí a pelo camino al trabajo. En el viaje de vuelta ocurrió ese inesperado momento y salí lanzado por el aire, quemando metros de acera con mi chupa del Zara, adentrándome en la tensión lírica de las caras de los transeúntes. Una mujer y un hijo lanzaron un grito sordo a raíz del impacto. Por mi mente corrió mi infancia y parte de la conversación en casa, el olor trepidante del café y la sonrisa de los niños. Antes de que pudiera reclamar otros recuerdos, con enérgica violencia, propiné un golpe seco al suelo con la base de la nuca y continué rodando. Alguien a mi lado se quejaba de un brazo. Formaba un misterioso encuadre desde mi posición en decúbito supino, en el cenit tenía un largo recorrido hasta el cielo con numerosas nubes y en la tierra me hallaba rodeado de gente en un gran silencio público. A la hora de evaluar los resultados del accidente, no apuntaba nada mal. Podía mover las extremidades y el cuello. Mi ineludible amigo continuaba quejándose, apoyando ahora su espalda en una farola. Una mujer de ojos verdes me susurro algo y adquirió cierto protagonismo en esta espera. Me dijo que pronto llegaría una ambulancia. A los diez minutos, seguía sin aparecer rastro de ayuda y pude levantarme del suelo. El encomiable vecino descargó sus responsabilidades contra el Ayuntamiento por la manera de gestionar los espacios públicos, y en un momento de descuido desapareció. Miré a mi bicicleta con algunos desperfectos y pude colocarle la cadena que se había salido de su posición. Ojos Verdes no quería dejar que me fuera hasta que no llegaran las asistencias, de mi cabeza brotaba un chorro de sangre y era condición para que no me moviera de allí pero con un relativo equilibrio pude proceder a subirme en la bici y a largarme con un dolor poético en todo el cuerpo.
Cuando llegué a casa me di cuenta que había guardado en mi memoria una infinidad de matices, de una fidelidad sorprendente. En esos detalles precisos asistía, una y otra vez, con mis pensamientos al momento del accidente cuando vi saltar el reloj ruso Vostok que llevaba en la muñeca esa mañana. Rápidamente me eche mano a mi muñeca izquierda, pura realidad material, en una tentativa de que solo fueran imaginaciones pero el reloj había desaparecido. Intenté recuperarlo yendo al lugar, con las estrictas fuerzas lo busqué. Nada. Solo quedaban las huellas, el frenazo y restos de sangre de mi cabeza.

Bernd Schuster (2º parte)


Me entero hoy martes que…

“Bernd Schuster ha sido destituido de su cargo a petición del director deportivo blanco Pedja Mijatovic, que aconsejó al presidente, Ramón Calderón, no mantener al entrenador en el cargo después de sus polémicas declaraciones sobre el próximo clásico, en las que afirmó que "no es posible ganar al Barcelona”… ”.

Bueno, que tengo que decir, lo siento por el entrenador que es separado así, antes del Derby, en lo que son las constantes de movilidad en los entrenadores de fútbol.
¡Ay, de los halagos hacía Bernd Schuster que hacía en el post de ayer!
La sombra alargada de Pedja ha reaccionado inmisericorde. El tiempo no ha sido el indispensable para el que fue un gran jugador y excelente entrenador de fútbol. Llega en el peor momento la destitución, dejan sin rumbo al Real Madrid en Barcelona.
(foto Camp Nou, estadio de FC. Barcelona).

lunes, 8 de diciembre de 2008

Bernd Schuster (1959).



Le están dando por todos lados a Bernd Schuster. Escucho la SER y le ponen a caldo. José Ramón de la Morena nos hace creer que está acabado, finiquitado para ser entrenador del Real Madrid. El resto de contertulios afines comparten que es intolerable esa actitud derrotista. El resto de medios consultados y emisoras son un foro de ataques constantes. Las declaraciones hechas por Schuster después de la derrota ante el Sevilla CF por 3 a 4 no dejan lugar a dudas:
"El partido contra el FC Barcelona me preocupa menos que cualquier otro partido. Allí no es posible ganar porque el FC Barcelona está arrasando y creo que este va a ser su año. El equipo puede hacer un buen papel allí. Pero de más no se puede hablar"
Estas operaciones de ajuste, por antipático, al técnico madridista por parte de una gran mayoría de periodistas deportivos muestran cierta amargura y están marcadas por un resentimiento hacia el entrenador alemán. Yo, personalmente, no renuncio a su peculiar sentido del humor y a su convencida ironía. Creo que está motivando a sus jugadores. En los momentos más duros para el madridismo el año pasado, trasmitió su visión clara del fútbol al equipo y fue capaz de ganar la Liga ante un Barcelona superior. Este año, no hay indicios de que eso vuelva a ocurrir, pero tengo fe en este genio de temperamento solitario. El próximo sábado saldremos de dudas.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Aquellos sueños.


Que queda de aquellos sueños, de las muchas felicidades que prosperaban cada noche en la almohada, de los países que ya no existen, de los muros caídos que escondían los paisajes más poéticos, del sueño fantástico que impulsaban aquellos libros.
Cuando andábamos por aquellas calles desiertas con sabor a Octubre y nos mirábamos a los ojos con el flujo misterioso de cómo nos imaginábamos el mundo, descubrimos que la juventud se iba. La perdimos como todos los trenes que atravesaban los veranos cálidos de nuestras vidas, como las revoluciones. Inmediatamente, fuimos infelices y aquella vida, que escribíamos a impulsos en las recónditas playas y en el último curso del instituto, nos abrió los ojos certeramente y nos extrañamos. Pensamos en los problemas, en el futuro, en el deber, en el derecho y todo se convirtió en desigual, tú y yo empezamos a robarnos los besos y a dedicarnos a nosotros mismos sin demasiado sentido. Los tiempos se modificaban a golpe de jornadas, de perezosos fines de semana y de entornos domesticados por las grandes mentiras. No podíamos dejar perder las oportunidades únicas, la inutilidad de los sueños que iban más allá de las ganancias se hicieron inconvenientes. Preocupados por la excesiva responsabilidad nos dejamos, como hacían los verdaderos amantes, y para reinventar nuestro nuevo destino evitamos los recuerdos. Los nuevos tiempos transcurrieron como en una novela absurda y nuestro derrumbe fue afianzándose según transcurrían las páginas marcadas por la despiadada enumeración. Las grandes esperanzas habían desaparecido del texto y las voces enérgicas de la plena juventud se diluían en la complejidad flotante de los contratos sociales. Los sentimientos más intensos estaban enterrados en los amaneceres de los tiempos y el preciso mecanismo de la trama urdida por los autores voraces nos alimentaba con miradas de traición.
Lo que queda del libro no esconde dudas y ya escucho el crujir del fuego, fecundo de ser hoguera de hombres y mujeres que enmudecen en las páginas blancas de la historia.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Un caballo de Muerte.


El listo se desencajaba de risa. Durante años había transformado la inocencia de aquel imbécil en un sentimiento cruento. Desafiaba el listo a su propio atrevimiento y delante de las chicas de la oficina trataba de sugestionarlas en una especie de tribulación literaria. El imbécil no entendía nada y en lo que parecía una pausada reflexión no era sino una tremenda inanición de inteligencia. Las chicas, imbéciles como él, reían las gracias del listo que no paraba de jactarse y de infiltrar sorna en la cabeza de su pobre victima. El misterio del silencio del imbécil lo esclarecía rápido el listo, convenientemente, y mediante breves y agudas representaciones le humillaba como a un perro. A las estúpidas secretarias les impactaban esos signos de virilidad y de implacable autoridad. El imbécil, intimidado, se reencontraba con su triste tarea de almacenero en una etapa de inactividad febril que llegaba a preocupar al jefe de Administración.
El listo en el momento crucial de esta historia sólo pudo sonreír por última vez. El imbécil, en el reparto anual de los sobres del reconocimiento médico, le había regalado al listo un caballo de muerte.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Miguel Ríos.


Como son las sorpresas. Miguel Ríos, uno de los antológicos músicos de este país, me lo he cruzado muy cerca de mi casa. Ha sonreído a mi hijo mayor y a mi esposa, por este orden. En esa fase de restauración que tienen las viejas glorias, también sé que ha sacado un nuevo disco. El matiz de la voz de Miguel Ríos es perfectamente reconocible en el espacio común que coincidimos, es una leyenda del Rock Español.
Su voz, reducida por la cercanía física, ha hecho aparecer en mi mente aquellas joyas musicales de los años ochenta. Me gustaba más de lo que pensaba.
En esos momentos coincidentes, limitados por un paso estrecho de una escalera se le caído un trozo de papel. Miguel Ríos no ha reparado en ello, yo inconscientemente si. Logan ha pasado olímpicamente del laureado músico como corresponde a su edad y bajo un diferente criterio Waity, no por ello el personaje ha exhibido el poder de una sonrisa. Más tarde, en esa extraña mezcla de procesos casuísticos, al volver a pasar por el mismo lugar estaba el trozo de papel que se cayó. Un trozo de la esquina de un periódico y unas letras escritas: “p barber”. No sé que significan. Cuando he llegado a casa, me he entregado a buscar algún cd de Miguel Ríos para insertar en la caja ese trozo de papel. En vano. Entre tantos títulos y artistas reunidos al cabo de años la sorpresa ha sido desconcertante, y a esto me refería al principio, no ha aparecido ningún cd de Miguel Ríos entre la discografía. En el intento de clasificarlo por certeras intuiciones y a la espera de un cd del autor, el trozo de papel ha ido a parar a la caja de la Banda Sonora de Apocalipsis Now.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

camino de silencio



He buscado por los enseres de tus sueños
al sur de los latidos de mi cuerpo
entre la suspendida tela y el espejo,
allí, me esperabas cerca del olivo.

Justo después de haberte conocido
buscamos un lugar para escondernos
y en esos trayectos inaprensibles
prescindiste de la vida.

Entre tanta inundación me dejaste
invidente y sordo a los suaves ecos de tu presencia,
el trayecto repetitivo de la naturaleza
compusieron mis días y mis noches.

Es difícil creerte de nuevo,
cuando acariciaba tu pelo y desertaba
cuando te arrancaba sonrisas como un labrador,
y fenezco cada noche imaginándote.

varekai (cirque du soleil).


Invitado por Vodafone y por Toolo que no podía venir desde la costa cálida de Alicante asisto al sobrevalorado Cirque Du Soleil. Digo sobrevalorado porque las impresiones (teatrales) que recibo exteriormente son extraordinarias. Sospecho del espectáculo, es bueno, pero sospecho. Una profundidad conceptual desmesurada, tipo a la Fura, en un escenario para disfrute de la percepción. El resultado es agridulce. Es banal y también arquitectónico. No dudo de la calidad estética de las acrobacias, de los números musicales, del diseño del vestuario pero las vías del transporte de esta historia me chirrían. Me dice alguien que hay que vivir con más intensidad las cosas, ¿Quién sabe?
En el Intermedio, después del vuelo atmosférico de los acróbatas, nos encontramos con el “oriental” Cayetano, amigo del alma, amen del cambio de dimensión. Atraídos por una extraña fuerza estábamos aquí, haciendo una foto a Waity con una careta en el área del merchandising del Circo New-Age, en un terreno donde planeaban los espectadores ávidos de adquirir un recordatorio del evento. El dialogo con Cayetano giró en torno a las mismas pretensiones que contuvo nuestro último cruce (deberíamos revisar más nuestras coincidencias). Abrimos esperanzas a un pronto reencuentro y volvimos a nuestra butaca a contemplar, desde perspectivas diferentes, las situaciones límite de los del mundo del Circo.

martes, 2 de diciembre de 2008

Mikel Laboa (1934-2008).



Cuando te hablan tanto de alguien, cuando en el coche, en los viajes nocturnos, suena su voz, cuando vas superando los años y descubres una vez más la elegancia de la música, cuando suenan los ecos de una canción en una taberna perdida de Euskadi, cuando en los últimos años te interesas por las letras de sus canciones que te atraviesan el corazón... es cuando parece que alguien te ha estado esperando.
Mikel Laboa ha muerto como el río que va a la mar. Waity en su singular cartografia musical insistió en que yo disfrutara del paisaje de este río inmenso que a veces sonaba como un cristal. Escucho su voz esta mañana, el disco Zuzenean, que Waity ha buscado por ese panorama fracturado de cd´s que tenemos en casa. Me lee las traducciones, me explica. Me habla de su amigo, Iñaki Salvador, y de esas construcciones originales. Demasiado bueno.

Agnès Humbert (1896-1963) y Leonard Cohen.




He escuchado una entrevista en RNE a Antoin Sabbagh, nieto de Agnès Humbert. Ha sido una experiencia muy emocionante.

Agnès Humbert tenía 43 años cuando comenzó la II Guerra Mundial, escribió unos diarios que se publican ahora en España. Hablan de la ocupación alemana en Francia y de cómo la Resistencia francesa se las arreglaba para resistir, incluso sacrificando su propia vida por los ideales. Los horrores de la guerra también dan paso a actitudes imprevisibles en el ser humano. Gente corriente se convierten en héroes anónimos. Agnes estuvo recluida en prisiones alemanas en Francia y más tarde en campos de concentración cerca de Dusseldorf. El libro no sorprende, las posibilidades de sobrevivir se hallan al mínimo. Está claro, hay que luchar.

En la actualidad tenemos otro tipo de sociedad a la de hace 60 años. Todo se olvida con la “opulencia” y los problemas que se abordan, en general, son los relacionados con el consumo. Estamos apaciguados.

El video es la canción El Partisano de Leonard Cohen, cuenta los instantes últimos de un partisano capturado por los nazis y la victoria que tendrá que llegar.